Los desastres más comunes son el resultado de eventos meteorológicos y geológicos. Su impacto puede implicar diversas intensidades de daños en Carolina del Norte. Conocer las etapas de un desastre puede ser fundamental para estar preparado.
Cada tipo de peligro tiene características únicas, pero existen elementos comunes entre todos. Estos elementos comunes le permiten prepararse y protegerse frente a la llegada de un desastre.
Por lo general los especialistas distinguen tres etapas de un desastre: el antes, el durante y el después. La guía de entrenamiento de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), menciona cuatro fases, que a su vez pueden ser encuadradas dentro de las tres etapas: mitigación (antes), preparación (antes), respuesta (durante) y recuperación (después).
Etapas de un desastre
Antes del desastre: Mitigación y preparación
La guía de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina explica que la mitigación es la acción más eficiente en términos económicos y sociales. Debido a que es imposible evitar totalmente que sucedan cierto tipo de desastres, en ocasiones solamente es posible reducir las consecuencias de dichos desastres.
Esta fase incluye acciones tomadas para prevenir o reducir la causa, el impacto y las consecuencias de los desastres. Los ejemplos de mitigación de peligros incluyen:
- Amarrar casas o graneros con anclajes al suelo para resistir el daño del viento
- Cavar canales de agua para redirigir el agua y plantar vegetación para absorber agua
- Construcción de diques o barreras permanentes para controlar inundaciones
- Reforzamiento de vallas para evitar fugas de animales
- Compra de pólizas de seguro
La preparación, por su parte, implica la planificación y capacitación para desastres que no pueden ser mitigados. Es decir, la preparación está dirigida a estructurar la respuesta para la atención de las emergencias que inevitablemente se pueden presentar, reforzando así las medidas de mitigación o reducción de las consecuencias.
Los ejemplos de preparación para desastres incluyen:
- Desarrollar planes de preparación para desastres sobre qué hacer, a dónde ir o a quién llamar para pedir ayuda en caso de desastre
- Ejercitar planes mediante simulacros, ejercicios de mesa y ejercicios a gran escala
- Crear una lista de suministros de artículos que son útiles en un desastre
- Caminar por una granja e identificar posibles vulnerabilidades a los fuertes vientos
Además, desde la campaña gubernamental de alcance nacional Ready recomiendan fervientemente hacer un plan para anticiparse al desastre. Es posible que su familia no esté toda reunida al momento de un desastre, de manera que es importante saber qué tipos de desastres podrían afectar su área. Sepa cómo se comunicarán entre sí y cómo se volverán a juntar si se separan del grupo. Establezca un lugar de encuentro de la familia que sea conocido y fácil de encontrar.
¿Cómo elaborar un plan?
A la hora de elaborar un plan, se recomienda seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Analice cómo recibirá las alertas y advertencias de emergencia, cuál es su plan de refugio, cuál es su ruta de evacuación, cuál es su plan de comunicación familiar y si cuenta con un kit de preparación para emergencias.
Paso 2: Considere las necesidades específicas de su grupo familiar. Adapte sus planes y suministros a las necesidades y responsabilidades específicas de su vida diaria. Analice sus necesidades y responsabilidades y cómo las personas en la red se pueden ayudar entre sí en asuntos como comunicación, cuidado de niños, negocios, mascotas o necesidades específicas como, por ejemplo, saber usar el equipo médico duradero. Cree su red personal para áreas específicas donde necesite ayuda.
Paso 3: Descargue y complete un plan de emergencia familiar como el que puede encontrar haciendo click aquí.
Paso 4: Practique su plan con su familia.
Durante el desastre: Respuesta
La respuesta es la etapa que corresponde a la ejecución de las acciones previstas en la etapa de preparación. Se trata de la reacción inmediata mientras ocurre el desastre.
Algunos ejemplos de actividades de respuesta incluyen:
- Implementar los planes de respuesta elaborados en la etapa anterior
- Tomar acciones para protegerse a usted, a su familia y a otras personas
Es fundamental tener en cuenta que las respuestas óptimas varían en función de cada desastre, por eso es importante conocer los desastres más frecuentes en su zona y elaborar un plan para cada uno.
Después del desastre: recuperación
Recuperarse de un desastre, en general, es un proceso gradual. La seguridad es una cuestión fundamental, al igual que el bienestar físico y mental. Si hay asistencia disponible, saber cómo acceder a ella puede acelerar el proceso y hacerlo menos estresante.
Primero, si tiene daños después de un desastre, comuníquese con su administrador de emergencias local.
Informe a sus funcionarios locales sobre cualquier daño que pueda tener y qué asistencia inmediata puede necesitar.
Los funcionarios locales y las organizaciones voluntarias suelen ser las mejores opciones para necesidades inmediatas, como alimentos y refugio.
Si tiene seguro, comuníquese con su agente de seguros para presentar un reclamo.
Asegúrese de documentar todos los daños; antes de limpiar, tome fotografías y haga una lista.
Guarde todos sus recibos para la reparación y limpieza posteriores al daño.
Si tiene seguro y daños, debe presentar un reclamo ante su compañía de seguros.
Recuperarse de un desastre es un proceso gradual, cuídese y cuide a su familia
Su primera preocupación después de un desastre es la salud y seguridad de su familia. Debe considerar posibles problemas de seguridad y monitorear la salud y el bienestar de la familia.
Si regresa a casa después de un desastre, sepa que puede ser un desafío tanto físico como mental.
Sobre todo, tenga cuidado. Es posible que esté ansioso por ver su propiedad, pero no regrese a casa antes de que los funcionarios locales digan que es seguro regresar.
Administre primeros auxilios y busque atención médica para cualquier persona herida después de un desastre.
Compruebe si hay lesiones. No intente mover a personas con lesiones graves a menos que estén en peligro inmediato de muerte o de sufrir más lesiones. Si debe mover a una persona inconsciente, primero estabilice el cuello y la espalda, luego pida ayuda de inmediato.
Problemas de seguridad
Tenga en cuenta los nuevos problemas de seguridad creados por el desastre. Esté atento a carreteras arrasadas, edificios contaminados, agua contaminada, fugas de gas, vidrios rotos, cableado eléctrico dañado y pisos resbaladizos.
Camine con cuidado por el exterior y verifique si hay cables eléctricos sueltos, fugas de gas y daños estructurales. Si tiene alguna duda sobre la seguridad, haga que un inspector de construcción calificado o un ingeniero estructural inspeccione su residencia antes de ingresar.
No ingrese a su casa dañada si:
- Huele a gas.
- Las inundaciones permanecen alrededor del edificio.
- Las autoridades no han declarado que sea seguro ingresar.
Informar a las autoridades locales sobre los problemas de salud y seguridad, incluidos derrames de productos químicos, cables eléctricos caídos, carreteras arrasadas, aislamiento humeante y animales muertos.
Lleve consigo una radio que funcione con baterías para recibir actualizaciones de emergencia de los funcionarios locales.
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Fuentes de este artículo: